martes, 4 de septiembre de 2012

                     
          ¿Qué es la marihuana?     
                                        
            Una mirada desde la medicina
                                                                                                                                               foto: independientesdigital.wordpress.com
   Está sobre el tapete preguntarse sobre la marihuana. Independientemente de encontrarse usted más o menos interesado por el tema, aunque no lo busque lo encuentra. En la sociedad pueden    apreciarse desde las apologías hasta las demonizaciones, desde los discursos y testimonios más diversos sobre su consumo y sus efectos, sobre los por qué y los no se debe, hasta el gobierno, que  estudia, pretende articular cómo y de qué manera regularizar y controlar el consumo de Cannabis.

    Ineludible entonces para poder formar concepto sobre el tema, preguntarse, ¿Qué es la marihuana? ¿Cuáles son los efectos de su consumo? ¿Qué daños provoca?

  Para obtener respuesta a estas grandes interrogantes, surge la necesidad de encontrar la palabra de alguien especializado. La Doctora en Medicina Viviana Collazo Caraballo, actualmente radicada en Santiago de Chile, posee vasta experiencia en consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia. Fue médica del CIAT, Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico del Hospital de Clínicas en Uruguay, es especialista en salud integral de adolescentes y actualmente integrante del  programa Salud Adolescente,  del MSP chileno, en  Santiago de Chile  e integrante de la Sociedad Chilena de Pediatría.

-Doctora, ¿por dónde hay que empezar para saber qué es la marihuana?
-Me gustaría hacer una pequeña reseña histórica primariamente, para poder comprender como pasa una planta de ser legal a la ilegalidad y el porqué de su alcance. A lo largo de los siglos se han consumido sustancias psicoactivas por diferentes motivos, podemos decir  que Cannabis sativa  forma parte de la construcción de  muchas civilizaciones.
Las referencias más antiguas  se remontan a la China  del emperador Shen Nung en el 2721 antes de Cristo,  en la India  2000 años A.C. su uso sobretodo en forma religiosa. Luego se extiende a occidente, llegando a la región Mediterránea en  1500 a.c. También hay referencia a los hebreos, babilonios y asirios.
Con la migración de los pueblos indoeuropeos  se extendió tempranamente en Europa.
Dioscórides la describe como analgésico y para afecciones de la libido; y Galeno  enseñaba que tenía efectos euforizantes y que, de abusarse de la misma producía esterilidad.
El consumo como sustancia psicoactiva fue muy utilizada en sectas islámicas, para soportar largas horas en ayuno y  meditación. Luego se extendió al África  y como consecuencia de las gestas napoleónicas se extiende a Europa.
Al continente Americano llega por los españoles.
Luego y desde esas épocas su consumo fue en aumento sin guardar relación con aspectos con los que convivió en el pasado, como por ejemplo, los religiosos.
 -¿Qué es lo que se consume o utiliza de esta planta para lograr la acción de sus efectos?
-Tenemos la marihuana, que es la preparación seca y triturada de flores, hojas y tallos de pequeño tamaño , que generalmente se fuma sola o con tabaco, (muy a menudo se ve policonsumo). Su  resina o aceite es la principal fuente de principios activos secretadas por tallos y también cubre las flores. Uno de sus principios activos es el Tetrahidrocannabinol (THC). Y por otra parte el Hachís (término árabe), es el exudado resinoso que se prensa, también se mezcla con tabaco. Los principios activos se concentran en las flores, brácteas y hojas superiores. El conocimiento del mecanismo de acción, es consecuencia de su interacción con un sistema endógeno de modulación, lo que ha permitido saber que en el organismo, existen cannabinoides endógenos o “endocannabinoides” , lo que generó un amplio abanico farmacológico de estas sustancias al incluir como moléculas relacionadas , a los antagonistas de los distintos subtipos de receptores, ligandos endógenos y a los inhibidores del proceso de finalización de su acción a nivel biológico.
 -En otros países existe legalmente, el uso de marihuana para tratamientos clínicos.
 ¿Tiene entonces algún aspecto favorable su consumo en casos específicos?
 -Respecto a su uso terapéutico, considero que aún se esta en fase de experimentación  y obviamente, utilizando la extracción de algunos principios activos (tal como ocurre con otras sustancias como los opioides y sus derivados),  para el tratamiento de algunos dolores. Tengo referencias de que se está investigando y trabajando en el diseño de compuestos que tengan cada vez mayor selectividad, y también en el diseño de compuestos que mejoren la baja hidrosolubilidad de los cannabinoides clásicos y de los endocannabinoides y que permitan otras formas de administración menos iatrogénicas.
Primero nunca los experimentos en animales,- pensando en acciones sobre diferentes patologías humanas-, son absolutamente extrapolables  a la especie humana , en las que intervienen diferentes factores bio-psico-sociales y la carga tanto genética  como ambiental donde cada individuo se desarrolla , así como las capacidades de resiliencia y los factores protectores y de riesgo.
Las preparaciones utilizadas por las personas, son mezclas de muchos compuestos cuyos efectos se contraponen en ocasiones, sin olvidar que debemos sumar otros fármacos que pudieran estar consumiendo, lo cuál modifica la farmacocinética de cada uno de ellos. Y potencian o inhiben las acciones buscadas.
En cuanto a los potenciales terapéuticos, se ha podido ver que la planta del cannabis contiene principios activos potencialmente terapéuticos, sobretodo para aliviar el dolor, controlar la náusea, estimular el apetito y disminuir la presión ocular.
En algunos países se encuentra  disponible  una mezcla químicamente pura del THC de origen vegetal y cannabidiol, formulado como un spray bucal y aprobado para el alivio del dolor asociado al cáncer y la espasticidad y el dolor neuropático en la esclerosis múltiple.
Las investigaciones están en marcha y sobretodo, se pretende extraer aquellos metabolitos que, costo –beneficio, presenten los menores efectos indeseados, pero por ahora se utiliza en afecciones graves en los que no hay fármacos que logren beneficios al cien por ciento.
 -¿Qué efectos se pueden advertir en la conducta de una persona que consume marihuana?
-Los efectos sobre la conducta son complejos, dependen de lo mencionado anteriormente, pero puede decirse que a bajas dosis son depresores, pero, se convierten en excitatorios tras estímulos mínimos y que ha dosis más elevadas son depresores francos. En cuanto a la agresividad se puede ver una dualidad apatía- agresividad.
Pueden producir alteraciones de tipo atáxico, hipotermia , alteraciones de la memoria; alteraciones que son cuantificables en test psicológicos , y en los mismos se comprueba, que origina confusión  y dificultad en la memorización de tareas sencillas , interrupción o lagunas, y lenguaje monótono.
Posee actividad analgésica.
 -Desde el punto de vista clínico (a modo general) ¿Cuáles son los riesgos del consumo de marihuana? ¿Qué daños puede provocar?
 -En cuanto al sistema inmune se suprimen las respuestas celulares y humorales.
En cuanto a la reproducción, produce la disminución de la secreción de FSH ; LH y prolactina, y en investigaciones en animales machos se vio que disminuye el peso corporal y el volumen de los testículos e involución de las células de Leydig, efecto que se puede revertir con andrógenos.
Otro efecto es que aumenta el tiempo de latencia de la cópula y la eyaculación.
También se han estudiado los efectos sobre la descendencia, como alteraciones del desarrollo hipofiso- pituitario y de los procesos de memoria y aprendizaje. Se ha visto en algunas investigaciones reportadas, que algunos bebés de madres que usaron marihuana durante el embarazo muestran respuestas alteradas a los estímulos visuales, y un llanto agudo, lo que podría indicar problemas con el desarrollo neurológico. En la escolarización de estos niños ,  expuestos a marihuana  intrautero y en su ambiente se ha visto que  presentan  deficiencias en la habilidad para resolver problemas, la memoria y la capacidad de permanecer atentos.
-Existe una idea de que la adicción a la marihuana es psicológica, no física. ¿Esto es así?
-Existe una idea generalizada dentro de la sociedad, de que la marihuana no es tan mala como el tabaco, por ejemplo ,lo cuál no es real , puede provocar tanto o más cáncer que el tabaco, sin olvidar que también existen los fumadores pasivos , sobretodo en situaciones de alta vulnerabilidad socio – económico-cultural , y que en general son niños /as , hijos /as de padres adolescentes que consumen dentro de sus viviendas. El uso de la marihuana a largo plazo puede llevar a la adicción, lo que puede interferir al querer  dejar  su consumo.  Al intentar abandonarla presentan  irritabilidad, dificultad para dormir, deseos por la droga y ansiedad.
Según “National Institute on grug abuse”  calcula que el 9 por ciento de las personas que consumen marihuana se vuelven dependientes de la misma. Uno de cada 6 usuarios que comenzaron en la adolescencia y un 25 a 50 por ciento entre los usuarios diarios. Un estudio de más de 300 pares de gemelos y mellizos, en el que uno había usado marihuana antes de los 17 años y el otro no, encontró que el gemelo que había consumido marihuana desde antes de los 17 tenía más  probabilidades  de consumir otras drogas y de problemas relacionados con las drogas más adelante.
Recordemos también que en la niñez y adolescencia temprana el pensamiento es concreto y posteriormente se desarrolla un pensamiento más abstracto, por lo que, lo que  vean es fundamental. De nada sirve que los padres o madres les digan a sus hijos/as que fumar es malo, si a ellos/as los ven hacerlo o llevan por ejemplo remeras claramente referentes a la marihuana, la ambivalencia del discurso crea confusión y no permite el desarrollo de las elecciones correctas posteriores.
 -Doctora Collazo, si tuviera que dar una opinión o realizar una apreciación sobre la incidencia del consumo de marihuana  como factor desde lo social, ¿cuál sería?
-Creo que hay poca o nula educación en salud, y que no se realiza correctamente la función de prevención y promoción integral en la atención primaria.
No se vincula la salud con la educación,  y ciertamente faltan en la educación materias que puedan tener un efecto mayor que las vivencias que los  niños/as y adolescentes viven en su cotidiano.
Se agrava con la falta de formación de recursos médicos y un sinnúmero de programas de difusión que tienden más a la confusión que a la aclaración de los efectos y alcances de la misma, siendo más una discusión política,  tendiente a minimizar los efectos de cualquier sustancia psicoactiva, las personas y familias con consumo y el contexto cultural.
En este momento, creo que la problemática alcanza no solo a la marihuana, sino que el contexto social de falta de oportunidades, a la desmotivación ante un sistema educativo que no cumple con las expetactivas de las y los jóvenes, las políticas de prevención de consumo y respuestas claras y eficaces de los sistemas de salud, provoca en la población una anestesia y distorsión sobre el tema.
La problemática es más compleja de lo que se puede suponer, y necesita soluciones en varias direcciones, que no solo se alcanzan permitiendo el cultivo legal de la misma, ya que el policonsumo de sustancias psicoactivas es la regla y no la excepción.
Hay mucho por hacer, pero en varios sentidos.

Según datos publicados por la Junta Nacional de Drogas, el consumo de marihuana en Uruguay es el más vasto, después de las drogas legales. Entre los consumidores oscilan desde los que la han probado solamente alguna vez, hasta los que mantienen un consumo diario, y la franja de edades de las diferentes frecuencias de consumo abarca desde los 15 hasta los 65 años.
La Junta comunica además, gracias a estudios realizados, que  no hay diferencias significativas  en la frecuencia de consumo de marihuana según el área de residencia de los consumidores. De esta investigación deriva también que los hombres tienen un patrón de consumo más frecuente en tanto que en las mujeres es más ocasional; aunque al abordar datos del uso problemático de la marihuana no se presentan diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres.
La JND establece que de acuerdo al criterio de Clasificación Internacional de Enfermedades décima versión (CIE 10) recomendado por la Organización Mundial de la Salud, en Uruguay el 16,6% de los consumidores del último año  presenta signos de uso problemático de marihuana, y estos representan 21.138 personas (1,4% del total de la población bajo estudio de aquella investigación).

                                                                                  Ximena Granero Comunale

No hay comentarios:

Publicar un comentario