miércoles, 10 de octubre de 2012

ALCOHOLISMO
Vida etílica y sociedad

   Muchas veces la sociedad se encarga de condenar a las personas por determinados comportamientos, sin tener conocimiento sobre el problema en el que éstas están involucradas. Tal es el caso del alcoholismo en el cual, en muchas ocasiones  el adicto es notoriamente discriminado. 
   Muchas veces se cree que la persona alcohólica elige esta forma de vida por algún tipo de capricho o represión social. Si bien es posible que el hilo conductor sea un problema familiar o social, no es tan sencillo abandonar este hábito.
   El alcoholismo es una enfermedad crónica caracterizada por una tendencia a beber más de lo debido, frustraciones al querer dejar la bebida y mantenimiento de la costumbre a pesar de las consecuencias sociales y laborales.
   Los hombres son cuatro veces más propensos que las mujeres a ser alcohólicos. Las personas de todas las edades son susceptibles, pero cada vez se hace mas frecuente el abuso del alcohol en la adolescencia.
   El alcohol produce dependencia tanto física como psicológica, interfiere en la capacidad de relacionarse  de trabajar y produce conductas destructivas.
   El consumo de alcohol no es la única causa del alcoholismo, los hijos biológicos de los alcohólicos tienen mas probabilidades de desarrollar la enfermedad que el resto de la población, lo que sugiere un defecto genético o bioquímico.
   Los rasgos de personalidad también pueden predisponer a una persona al vicio. Las familias de los adictos, generalmente están deshechas. Los alcohólicos tienden a sentirse aislados, solos, tímidos y/o depresivos, pueden exhibir conductas autodestructivas y ser sexualmente inmaduros.
   Como el alcohol se absorbe más rápido de lo que se metaboliza y elimina, sus valores en la sangre aumentan rápidamente. La sustancia deprime las funciones cerebrales dependiendo de su valor en la sangre. 
   La ingestión prolongada de excesivas cantidades de alcohol daña muchos órganos, particularmente el hígado, el cerebro y el corazón.
Retirarle abruptamente el alcohol a un adicto puede generar trastornos importantes en su organismo. Los alcohólicos acuden a los médicos cuando ésto sucede, quienes comienzan un tratamiento a base de fármacos para regular nuevamente el organismo del individuo. Después de resolver los problemas médicos urgentes, debe comenzarse una desintoxicación y un programa de rehabilitación.
   Es fundamental la contención y el apoyo de la familia del adicto, para el éxito del tratamiento.   Es importante entender que la persona está enferma e intenta salir de ese estado. La tolerancia social puede estimular mucho más al individuo.
   Son muchos los factores que influyen en el alcoholismo y nadie esta libre de "caer" o de vivir de cerca una situación similar. No hay que olvida que es una enfermedad, de la cual no es nada fácil escapar.


Jennifer Rivero

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