Félix Baumgartner

Este hombre, Austriaco de 45 años, es quien con su extensa trayectoria en saltos de caída libre, para ser mas precisos 2.500 saltos desde todas partes del mundo, consiguió romper el record de viajar mas rápido que la velocidad del sonido, rompiendo esta barrera a partir de dar  un salto desde la estratosfera.

Después de cinco años de preparación en compañía de su maestro kittinger, quien realizo un salto estratosférico en 1960, el mundo contemplo paralizado la caída de Félix al vacio. Desde una altura de 39.045 metros, ha subido en globo a un sitio que ningún otro ser humano ha logrado llegar, en una capsula acondicionada y con un traje diseñado para la ocasión ha batido el record de velocidad, rompiendo la barrera del sonido.

Su objetivo era cumplir cuatro records; el principal romper el record de velocidad más rápida en caída libre, el salto desde el lugar más alto del mundo, el salto mas largo, y el viaje más lejano en globo que un ser humano haya realizado. Sin lograr superar el record en caída libre de su antecesor Kittinger, muchos dicen que Baumgatner no lo realizo por respeto a este.

Luego de dos horas, que fue lo que le llevo al Austriaco llegar hasta al nivel que quería y aun así superarlo, salto, poniéndole fin a su caída libre en 4:22 minutos, la cual llevaba una estipulación de 5:30 minutos para romper el record. A los tres minutos luego del salto mientras permanecía en caída libre, podría el mismo activar una droga estabilizadora, que se encontraba en su traje para recuperarse mientras caía.

A raíz del salto que podemos ver desde diversos ángulos, gracias a las 35 cámaras que se encontraban en la capsula, detectando cada movimiento del hombre y lo que pasaba a su alrededor, podemos también visualizar su caída desde la tierra gracias a las cámaras que hacían su seguimiento, con una gran calidad de imagen la tecnología nos hace parte de realidades que jamás habíamos pensado  ver, la cámara que mostraba la imagen en infrarrojo nos permitía ver con mas claridad aun el transcurso de su salto. A los 15 minutos abre su paracaídas a una distancia de 1.500 metros que lo separan del suelo.

Días más tarde expresa que aun esta asimilando todo lo acontecido y que ha sido increíble poder observar lo que vivió. También podemos ver otras imágenes tomadas de las cámaras que llevaba instaladas en sus piernas y su casco.

Sintonizado en vivo por el mundo entero Baumgartner se despide segundos antes del salto expresando “A veces uno tiene que ir muy alto para entender lo pequeño que es”

Verónica Madera