martes, 23 de octubre de 2012

De las aguas del Biguá a las olímpicas


Javier Golovchenco: técnico del equipo olímpico uruguayo de
natación.

En esta oportunidad entrevistamos a Javier Golovchenco, técnico del equipo de natación uruguayo para las Olimpíadas de Londres 2012. Descubrimos las dificultades y la pasión que impulsa a nuestros deportistas a la hora de competir a nivel mundial.

 
 Como nadador, fue campeón uruguayo desde 1988 hasta 1998, (individual y por equipos), con varios récords y medallas a nivel nacional y sudamericano, entre lo que destacamos: nadador olímpico Atlánta 96, campeón 100 metros mariposa en año 96, récord Paulista en 100 metros y 200 metros mariposa en el año 2006 y récord Nacional vigente en 100 metros Mariposa.
¿Quiénes nos representaron en éstas olimpíadas 2012?. Fué un varón y una mujer con un criterio de clasificación un tanto complejo. Quedaron para definir dos varones y una mujer. Si bien los tres tenían posibilidades de ir, un mes antes nos enteramos que había cupo solo para dos.
Los tres nadadores eran del Biguá y dos de ellos hermanos, y a final uno tuvo que quedar afuera. Martín Melconián tenía marca para ir a los juegos, pero terminó yendo Gabriel Melconián, el mayor de los hermanos también con marca de clasificación. Acompañó Inés Remensaro siendo la mejor nadadora en categoría femenina como invitada.

¿Fueron bien recibidos? Si, allá era como un cinco estrellas deportivo, todo lo que ves es de mucha calidad, la recepción es siempre con alegría y mucho confort en todo sentido. La gente está preparada desde hace muchos años, esperando que llegue Londres 2012, por lo que el que participa, va con alegría y el que organizador que recibe, también. El nivel de promoción, organización y estructura deportiva, para nosotros fue como ir a la Luna, ver todo y volver. 
 
Ya nos había representado como técnico en el año 2008 en Beijing. ¿Qué diferencias se podrían destacar en estas olimpíadas a diferencia de las del 2008? En el 2008 impactó más el despliegue de tecnología, estructura, locales de competencia y también los chinos estaban más preocupados en ser simpáticos. Hay un contraste cultural y además China quería mostrarse al mundo como una potencia y lugar agradable para estar. Nosotros no estamos acostumbrados a esa cultura. En Londres, quizás, esto no se notó tanto a la hora de la recepción. En tecnología fueron similares, llega un punto que es difícil superarse tecnológicamente, mas allá de que pasaran cuatro años. La diferencia en China fue la recepción de la gente, que estaba muy entusiasmada en ser agradables al mundo. En Londres, no estaban tan preocupados, porque sienten que el mundo sabe quienes son.

¿Alguna curiosidad o experiencia de Londres? Ya es el tercer juego olímpico que participo y ya hay cosas que empiezan a ser similares en cierta medida por lo mega. Lo curioso en un juego olímpico siempre es la diversidad de culturas y de gente que implica. Estar en una villa olímpica es como estar en un parque Posadas puesto al servicio solo del deportista. Hay varios bloques de edificios, donde está la gente de todo el mundo: participaron 10.000 atletas. Es un barrio cerrado, un complejo con un comedor del tamaño de una cancha de fútbol, donde cada uno va y elige, según su costumbre, la alimentación. Hay varias formas de preparar la comida, entonces hay distintos sectores y estás un poco conviviendo con un montón de gente. La base de comunicación es el idioma inglés. Es una limitante. Si querés hablar con un japonés o con un africano es el inglés, hay que hablar inglés para poder aprovechar la diversidad de la gente conviviendo.
Hay sectores principales comunes, como el comedor, la zona médica, el gimnasio y fundamentalmente, y el gran lugar de reunión para todos: la sala de recreación. A mediada que se va compitiendo, que se va terminando la competencia, se van encontrando mas los deportistas y la gente allí.
Se puede disfrutar jugando al pool con cualquier persona, también hay consolas de todas las marcas, pero también ajedrez, futbolito, sillones y espacios para la lectura. Los Londinenses, tienen algunas cosas resueltas y se nota, en este avance tecnológico uno cree que hay cosas que se van perdiendo y sin embargo, también están dando un poquito la vuelta: a mí me gustó ver futbolitos.

¿Algún partido ganado? Si gané alguno, pero perdí más.
¿De qué nacionalidades eran los oponentes? Con uruguayos y dos hombres que no sabemos de que nacionalidad eran porque no hablaban español. Creo que eran de los países que antes pertenecían a la Unión Soviética. No estaban con el equipo en ese momento. Creo que se insultaban entre ellos en su idioma como parte del juego. ¡Ahí perdimos además, nos pintaron la cara!

¿Cuáles son los retos u obstáculos que enfrentan los nadadores uruguayos en una olimpiada? Creo que las diferencias con determinadas potencias están desde la cuna. Estamos hablando de una lucha deportiva con potencias económicas y políticas, donde incluso el juego como aspecto deportivo, pierde presencia frente al aspecto político: EEUU, China, Russia, Reino Unido, intentan mostrar su poderío através del deporte. En este camino Uruguay queda muy rezagado; para nosotros creo que lo que es complicado, es llevar el sueño de la esperanza celeste.
A la hora de pensar cómo deberían estar los deportistas uruguayos en un juego olímpico, se pierde un poco la referencia: lo que se hace día a día y en que lugar está Uruguay en el sentido económico y político en el mundo. No se puede pretender que la esperanza celeste y la garra charrúa sean simplemente lo que nos lleva.
Los deportistas dan lo máximo. También la organización deportiva tiene un montón de responsabilidades: a nivel de dirigentes, técnicos, deportistas e incluso periodístas deportivos. Todos hacemos parte de un círculo.
Creo que vale la pena estar satisfecho con lo que uno logra y con lo que uno va haciendo.Como país deberíamos valorarlo un poquito más y no esperar siempre que, aquél campeonato del mundo del cincuenta, sea la única referencia para pensar cuanto valemos como país, a la hora de acceder a una competencia olímpica.
Creo que la chance de los deportistas no tiene comparación, lo que jugamos nosotros frente a lo que juegan las potencias, no hay por donde empezar. Por eso creo que el concepto de que las diferencias están desde la cuna es así y eso no significa ir a perder, si no ir con lo mejor que vos podes dar y en eso estar satisfechos y valorar a los que llegaron a los juegos olímpicos.
En nuestro país, deberían de ser mas aprovechados los deportistas, en el sentido de servir como ejemplo de dedicación y de trabajo para futuros deportistas. Y también ser ejemplo para promotores de actividad física y salud, por los objetivos saludables de convivencia que plantea.
En el deporte se da una enseñanza que tiene que ver con el camino de la auto superación y la autoestima y eso como sociedad nos viene bien a todos.

¿Las fortalezas que los llevaron hasta allí fueron impulsadas por este enfoque?
Si, una de las cuestiones siempre es: si llegamos aquí vamos a hacerlo todo para progresar, tratando de no perder el disfrute por lo que se hace .
Es un proceso de trabajo de doce, quince años y los deportistas comienzan a conocer la estructura en que participan: por ejemplo la diferencia de apoyo que tiene un nadador uruguayo con uno brasilero: un nadador brasilero de la edad de Gabriel Melconián factura 6 millones de dólares por año por ser un nadador, ni que hablar que es una figura. No estamos hablando ni de China ni de Estados Unidos.
No es lo mismo y tampoco la cultura es lo mismo, porque allá se valora mucho al nadador que llega a ser un medallista .
A los quince, dieciocho años son deportistas valiosos y ya empiezan a ser valorados y a hacer la carrera con el apoyo necesario para los siguientes diez, doce años de vida como nadadores. Por lo que llegan a competir en un juego olímpico ya con un apoyo que viene de antemano. En eso nuestros deportistas son conscientes que están en Uruguay. Y siempre está que al compararte no podés hasta incluso quedar un poco enojado entre comillas, pero bueno, hay que tener la tranquilidad para saber donde está cada uno y no dejar de disfrutar lo que uno puede lograr.

¿Cómo se dió la vocación?, ¿Cómo comenzó todo?
Empecé a nadar, lo disfruté. Después me pasaron para un plantel y creo que lo que me llevó a mantenerme en el deporte fue un grupo de amigos que hasta hoy conservo. Un poco con la escusa de verte con los amigos y demás, te lleva a participar en un deporte que a veces lo tildan de individual, yo no lo viví así. Trato de no transmitirlo ahora tampoco. Ese grupo me llevó a permanecer en el deporte.
Después a nivel de rendimiento te vas despegando un poquito, se te van abriendo oportunidades, de plantearte objetivos en función del rendimiento que tenés.
Ahí me fui posicionando en representar a Uruguay en determinados campeonatos y medio que fui entrando y asumiendo el compromiso de ir atrás del talento que tenía.
En ese caso un poco el querer aprovechar el talento con la suerte de tener muchos amigos vinculados en el deporte hizo que pudiera extender mi natación y después correr un poquito.
Los amigos, van abandonando el deporte , por la lógica del deporte uruguayo y uno va quedando solo con un potencial que pretende aprovechar y ahí me la jugué como para llegar a un juego olímpico como nadador y ponerle lo que para mí era el broche de la carrera deportiva.

¿Algún mensaje especial a los fans, nadadores y los no tanto?
Y la importancia del periodismo y la comunicación en cuanto a lo deportivo, de poder valorar lo que tenemos nosotros. Hoy con la globalización hay mucha información en internet y es muy fácil saber dónde pasan las cosas entre comillas importantes internacionalmente. Nosotros debemos de comenzar a generar nuestros propios movimientos, de valorar las actividades de los que tenemos acá al lado y eso en todo sentido, en el deportivo, cultural. En eso uno trata de formarse y posicionarse fuertemente como educador. Creo que si cada uno en su ámbito se interesa, puede generar muchas cosas a favor de nosotros mismos, de la sociedad.
Cada uno desde su lugar y desde su función.
Creo que es bueno que todos nos preocupemos un poquito más por lo que tenemos acá cerquita, y eso va para todos.
Rosana Viglione

No hay comentarios:

Publicar un comentario