La
prostitución es un fenómeno presente en todas las sociedades.
Cuando
pensamos en prostitución tres connotaciones surgen rápidamente: la idea de
vender el cuerpo por dinero, de que una mujer es quien se vende y un hombre el
que compra y la mala reputación que esta profesión trae consigo.
El
sexo comercial constituye meramente una forma de empleo o una a actividad
generadora de ingresos.
Se
ha planteado que el término prostituta define aquellas mujeres cuya principal
fuente de subsistencia es el intercambio de servicios sexuales por dinero o
beneficios materiales.
En
nuestra sociedad la visión del comercio sexual comprende a salones de masajes;
servicios de acompañamiento; bares, cantinas; prostitución en las calles; sexo
por teléfono o a través de pornografía por internet.
“queremos
reconocimiento del trabajo sexual de mujeres que somos mayores de edad y
estamos en este trabajo por consentimiento propio. Queremos tener los mismos
derechos que los trabajadores y también tener la obligaciones correspondientes”
dijo la presidenta de la red de trabajadoras sexuales Elena Reynaga.
La
falta de leyes que regulen la prostitución alimenta a ala violencia contra
mujeres que la ejercen, una situación que es grave en América Latina y aun peor
en centro América.
En
Uruguay existe un precedente de sindicalización de prostitutas quienes en mayo
de 1996 registraron a la Asociación de Meretrices Publicas del Uruguay. Como sindicato
tras reconocer a las prostitutas como “trabajadoras del sexo” con iguales
derechos que sus pares en otras áreas de la actividad laboral.
Estas
aportan al Banco de Previsión Social accediendo de esta forma a seguro de
salud, asignaciones familiares y aportes jubilatorios.
Desde
el año 2002 existe la ley 17515 que regula la prostitución, esta fue impulsada
por el ex Diputado Daniel García Pintos, esta ley dispone que el Ministerio de
Salud Publica sea el encargado de controlar que se cumplan las disposiciones sanitarias
“con el fin de promover y preservar la salud de las trabajadoras y la comunidad”.
Para este cometido se ofrece alas meretrices un carnet sanitario el cual les da
tranquilidad a ellas y a sus clientes.
Aunque
la prostitución es legal en nuestro país
la ley contempla el delito de Proxenetismo.
Andrea Leiva
No hay comentarios:
Publicar un comentario